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Trabajo contigo desde el primer boceto hasta el cierre del proyecto. Lo que hago no es solo «asesorar», es anticiparme a los líos y solucionarlos antes de que te frenen. He estado en muchas reformas, sé lo que implica una obra, y mi papel es que la parte legal no se convierta en una barrera.
Te explico qué necesitas, cuándo hacerlo y cómo evitar bloqueos legales. Trabajo contigo para que cumplas con todo sin complicarte. Te aviso de lo importante y te ahorro problemas desde el principio.
Reviso todos tus contratos, desde acuerdos con clientes hasta presupuestos con proveedores o encargos con arquitectos. Me aseguro de que cada cláusula te proteja y evite sorpresas más adelante.
Cuando aparece un problema en medio de una obra, no puedes perder tiempo buscando a quién te defienda. Analizo el caso, te explico los riesgos y las posibles salidas, y actúo en tu nombre para resolverlo.